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"¡PLATENSE CAMPEÓN! 17/18" "WIARDEYAMPEON"

  • Calamarrón
  • 14 may 2018
  • 6 Min. de lectura

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COMBO PERFECTO: "ASCENSO Y CAMPEONATO", "Si querés agrandame la gaseosa".

“¡ Depende de nosotros ¡ ¡ Depende de nosotros !!”, vociferábamos con euforia, algo de imprudencia y candidez . ¡ Solo hay que ganarle a Cole !.

“En algunas batallas no está mal deponer el orgullo, y depender de ‘los otros’, no siempre es bueno estar en manos de uno mismo, luego , en la euforia del triunfo, quedará disimulada la flaqueza del oponente y el mérito será tomado como propio.”. “¡Entreganos el partido Cole, porfi ! “. “Ser cobarde tiene mala prensa, pero en algunos casos, se obtienen buenos resultados”. Me explicaba el doctor Umpierrez , especialista en patología de ansiedad por ascenso.

En días previos al partido con Cole, ‘el mayordomo Lugones’, jugaba con su turbia perinola que en todos sus lados decía ‘Platense es boleta’. Finalmente, mientras pintaba su peluca con brea y aguarrás, decidía que Platense jugase a puertas cerradas. ¡Los jugadores tampoco pueden entrar, pierden los puntos, lero, lero!, Pero gracias al peso en AFA que tenemos, conseguimos que puedan entrar nuestros ‘players’ y jugar el partido.

Mientras Noé trataba de subir animales al arca ante semejante diluvio, ‘el mayordomo Lugones’, gritaba.” ¡Juegan igual, chiva, chiva, ordeno que Platense juegue con botas de lluvia, ji, ji, ji! ¡Odio el fútbol, de chico nadie me elegía en el pan y queso. ‘Leopoludito’ , somos impares, quedate afuera y nos alcanzás la pelota si se va lejos. ¡Nunca pude superarlo! . ¡Pero ahora soy el dueño, el rey del fútbol, pincho la pelota cuando se me canta! . ¡ Jueguen sin público, jueguen con lluvia, y si siguen jodiendo… los voy a hacer jugar sin pelota …, como jugaba yo, sniff, cuando era chico, sniff, sin pelota !. ¡ Sniff.! .

Listo, fuimos a Munro. Con las botas de lluvia se hizo difícil patear al arco. De Oli , se encargó de ponernos en la final, porque los contrarios patearon al arco al ser autorizados a jugar con botines. Otra vez a enrollar las ilusiones, otra vez la esperanza con respirador artificial.

LA FINAL.

“Tengo el GPS”, le comento a uno de mis amigos, para que sepa, que no íbamos a perdernos. “¡GPS, es una señal!”, empezó a gritar.“ ¡Pará salame!, “¡G-P-S, bolú , ‘GanaPlatenseSeguro’, está escrito!! Comprendí su desborde emocional y su esotérica conjetura, porque todos estábamos muy exaltados.

Para entrar a la cancha de Lanús había que hacer el check-in en el lobby del estadio, ¡ superliga papu !. Una señorita con celu en mano me dice: “Documento por favor”. ¿Se lo muestro?, pregunté yo. “Digame el número”, ‘pulgarizó‘rapidito, y me dijo “Pasá César, no te olvides que en 5 días vence la factura de luz, y gas”. “De los perejiles saben todo, de los otros nunca nada”. Pensé.

Yo tenía puesta una camiseta Calamar invicta de victorias en instancias decisivas, quería limpiar la energía negativa de mi vieja Marroni. La cancha explotaba de amor, del pueblo Calamar. Cada dos palabras de cualquier canción, se me ahogaba la garganta de recuerdos. El aliento imponente, era el eco de aquellos partidos en primera división. ¡Y dale, y dale ,y dale Tense dale !. ¡Y dale, y dale ,y dale Tense dale !.¡Uff !. Media pila papu, cortala, imposible ver el partido a través de una lágrima.

El ‘mayordomo Lugones’, seguía bailando la danza de la lluvia, para tratar de embarrar la cancha. Por suerte nuestros diris hicieron techar la platea y la ‘popu’ para que nadie se moje.¡ Priiiip !. Apenas empieza y De Oli arranca la pelota de una rama del ángulo, cuando el gol caía de maduro. Yo miraba el partido pero no lo veía, solo lo sentía en el cuerpo. Cortaba clavos y bulones cuando atacaba EBA, pateaba o cabeceaba el aire cuando atacaba Tense para ayudar con el gol. De Oli mantenía prohibido el tráfico aéreo. A los estudiantes caseros, se les fruncían los botines en cada pelota parada a favor, a pesar de que era la sugerencia del chef Juan Carlos.

Faltando poca cosa para el entretiempo, el Nene Pala, se corta dos dedos del pie y con los tres que le quedan se la entrega al ‘histórico’, en situación de ‘más fácil hacerlo que lo otro’, pero el Trapo, como agradecimiento al amor incondicional del hincha hacia él, prefirió regalarle la pelota a la gente Calamar, gran gesto. Pita el pito. Los Calamares bajamos la térmica de la sala de terapia intensiva. El de las garrapiñadas se avivó, y alquilaba desfibriladores. Con tres cuartos del pancho comido, pita Ramírez, el comienzo del final. Poco por aquí, poco por allá. De pronto un tal García le extirpa el pecho a Curu, el juez, duplica amarilla, y expulsa al estudiante. Los compañeros de Curu, le ayudan a recoger alguno de los diez pulmones que quedaron desparramados por el césped. “¡Rendite EBA, 11 contra 10 papu . ‘Nocau’ técnico referí ! ” . Imploraba yo. Pero los homónimos de los de La Plata, decidían estirar la agonía. Entra el bueno de Olivares, con hambre de revancha, con hambre de gloria, con hambre, ¡ bah !, como siempre. Al toque entra un Chino, con ojos abiertos. Pero el tiempo es tirano y vamos al alargue. Al ratito de empezar, Infante gira como si fuese el compás del colegio, y se la entrega al otro Juan, y cuando eran ‘Juanes’, uno de EBA patea el tocadiscos e interrumpe el tema, ¡ ‘fau’ !. Juanma, se tapa la frente para que no le hagan lectura de cerebro, el ‘Chino’, enrosca la cabeza y le queda el cuello cortito, Juanma le pega a la pelota como si fuese el ‘Fresbee’ de la playa, curva mortal en el aire, el Chino desenrosca su cabeza, e interrumpe apenas el recorrido del balón con las puntas florecidas del pelo, y hace un gol inmortal, eterno, perpetuo, imprescriptible, inolvidable. GOOOOOOOOOOOOLLLL. Un gol que se grita y se llora, un gol que es abrazo partido con el de al lado, y con los ausentes, es grito de gol en familia, es grito de pertenencia inexpugnable, es grito sagrado, merecido, desbocado, desbordado.¡ Goooooooooooooollllllll carajo ! Y el Chino de ‘Rosagasario’ , quedará inmortalizado ,de rodillas, gritando el gol, y será para nosotros el Chino de ‘Savegasedra’..

No sé bien que pasó después del gol, me pareció haber visto al fantasma de Ariel Rojas con camiseta de Temperley y careta de penales tratando de asustarme .Vi a De Oli , elevando la pelota con una mano, como ofrenda de paz para los corazones Calamares. El juez expulsó a Infante acusándolo de querer coleccionar tobillos. La medición del tiempo se alteró, y el final del partido coincidió con el infinito.

Explosión, tsunami arrasador de regocijo. Cantábamos ¡dale Marrón! como siempre, sin asumir todavía el ¡Dale campeón!.. Es extraño,ahora, los ojos de la vida son los celulares, miles de manitos elevadas tratando de captar los festejos del presente para revivirlos después. Somos rumiantes emocionales

Ya no sé qué gritar, ya no sé qué llorar. Mi viejo, tu viejo, tu abuelo, tu amigo, mi amigo, mi amiga, aquel tío que rompía el carnet, mis hijos, los tuyos, mis hijas, todos, todos, todas,todas , y el valor agregado de la emoción de los que no son Calamares, y por ósmosis de amor se acoplan al festejo , felicitan y comparten la alegría.

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La vuelta del campeón, los gorros, el baile murguero, el travesaño del arco que parece un espinel con buena pesca. ¡ fiesta, fiesta, fiesta!.

¡Ascenso y Campeonato LPM !

Hasta que el césped se empieza a quedar solo. Salida.

Bocinas, hermandad Marroniblanca, caravana infinita, festejo loco. ¡ Que nos queda chico el Obelisco !. ¡ Traenos la Torre Eiffel, Larreta ! ¡ Foto, foto, foto, foto !. Caravana, y al templo. ¡ Plaf !

Vuelvo por Zapiola , pateando lágrimas que viajaron desde Lanús , el auto quedó por ahí, camino solo, alguna vez escuche contar a Charly que el día que se despidió Sui Generis en el Luna, volvió solito, en bondi , a su casa. Es el traspaso de la emoción exultante y extrovertida, a la introspección emotiva. En mi cabeza retumban las canciones de aliento, pero mi corazón Marroniblanco se bajó del techo del micro y late sereno y satisfecho.

Llegué muy tarde a casa, estaba dispuesto a no aceptar reproches de mi mujer. Pero cuando entré, la encontré frente al televisor viendo la repetición del triunfo y los festejos de Platense Campeón, con un pañuelito en la mano. Por eso siempre vuelvo a casa.

Los sedimentos de tristezas, han formado, a través del tiempo, islas de dolor en los corazones Calamares, ojalá que esta ola de alegría ayude a removerlas.

Los triunfos se disfrutan, pero son ineficaces para obtener diagnósticos certeros, hay que ser prudentes. ¡Platense es Campeón !. ¡ Platense ascendió ! .Como obliga la nobleza , ¡ gran reconocimiento a todos, absolutamente todos los responsables sin ninguna excepción ni distinción !. ¡ Chapeaux ! . “Gracias por lograr algo que era indispensable para el alma Marroniblanco”. Hay que cuidarlo mucho, por favor.

¡ Gracias campeón !. ¡Muchas gracias Marrón! .....pura tinta campeona

Calamar.


 
 
 

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Responsable escrito: César Fazzini
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Cesar Darío Fazzini

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