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'PUGLIESE Y LA MELODÍA DEL GOL'

  • Foto del escritor: cesar dario fazzini
    cesar dario fazzini
  • 14 abr 2018
  • 4 Min. de lectura

‘PUGLIESE Y LA MELODÍA DEL GOL’

Termina el partido con Comu , el repudio y el festejo se pelean dentro de mi cuerpo, el repudio dice que fue un bochorno ir perdiendo 3 a 0, el festejo enarbola el coraje que tuvieron para lograr el empate. Cuando el festejo ganaba por puntos, EBA me destroza la sobremesa de domingo, con un gol pelado. Listo, tampoco es cuestión de perder el tiempo bajoneándose, porque en un rato salgo para el Vte. Lopez, juega el Calamar contra Barracas. Toy ansioso, me automedico tal como me dijo el médico que no lo haga, el Clonazepam con whisky será el virtuoso salvoconducto para llegar al viernes con la ansiedad a rienda corta. ¡ Plimba ! ¿Qué pasó?, “¡ Despertate salame que ya es viernes !. Camino hacia el estadio, cruzo el puente naranja, poca gente, ¿me confundí de horario? ¿se suspendió el partido?. Escondo entre mi ropa dos ‘sánguches’ de miga para el tentempié del entretiempo, cuando quiero entrar al templo, aparece Lugones con un aparato de rayos x, me descubre los emparedados, me rodean veinte policías, ordena que me detengan y me decomisa los de miga, “Una feta de jamón arrojada desde cinco metros de altura puede cortarle la yugular al referí o algún jugador. “ Explica Lugones mientras se manduca mi cena, y me deja libre por carecer de antecedentes por tráfico de vituallas. Entro a la cancha, somos pocos, pero cuando está por empezar el partido, y como si el pueblo Calamar hubiese estado escondido como cuando le hacés un cumple sorpresa a alguien, ¡paf !, un mar infinito de aliento ‘marroniblanco’ recibe al equipo. Yo que estoy manija y veo fantasmas por todos lados, pienso que el río ‘Limay’ es de aguas transparentes y que el referí lleva ese nombre, pero al revés ‘Yamil’, entonces sospecho de un arbitraje turbio. ¡Pará salame sos un retorcido!. Pita Possi. Platense juega un poco bien, Tonetto le pega a la bola blanca del pool para que Trapito la meta en la tronera, pero el botín izquierdo del goleador no tiene tiza y sale un ‘pif’. El nene Palavecino corta la pelota como una feta de jamón crudo premium y se la entrega finita a Curu, que le pega tres dedos, pero con los tres de adentro y la pelota se va afuera girando como malabar de basquebolista. Al toque, el friolento Sproat les gana a Nazareno, a Fernández, y a Colombo, pero cuando apenas ve la sombra de Yashin se asusta y la tira al lateral. Haciendo recordar al uruguayo ‘Gonca-alves’.En una escaramuza de área un defensor de Platense hace un tacle perfecto, ‘Limay’ confirma que sabe de rugby y que es un río de aguas claras. En la contra se escapa un jugador Calamar por la izquierda gambetea, uno, dos, tres, jugadaza, jugadón, le paga al arco. ¡ Paloooo !, ¡¿Ruiz, por qué no lo pusiste antes al que hizo esa jugada, con ese por izquierda y Curu por derecha es afano ?!, “Fue Curuchet el de la jugada por izquierda” le aclaro al señor. ” ¡ Ah !, no sabía que teníamos dos Curuchet , los dos juegan bárbaro”. Casi al final del primer acto, Tonetto hace equilibrio sobre el cordón de la línea de fondo se la pasa a Vega y..…no es gol. Pita Yamil. Algunos Calamares hamburguesean con la boca llena que fue un buen primer tiempo. Garrapiñadas, gaseosa aguada, pis y otra vez al estado genital oral. Minutos de empezado y el Curu de la izquierda , la pelea, se filtra como una anguila enjabonada entre dos, hace la pausa, y como si fuese Mallman, le sirve la pelota a Vega sobre colchón de finas hierbas, y Trapito el contador, le entrega la pelota a las manos del arquero como si fuese una tarjeta de su estudio contable, demostrando que lo suyo no es liquidar partidos, sino liquidar impuestos. El partido se rompe. El friolento Sproat queda solo y la tira a la

Goyeneche. El Curu que juega por derecha , le pone un sello al travesaño, y otro a las vías. ‘Los Chiquis’ atacan y aprovechando que vuelven los cítricos, Mandarino la pone en un rincón y DeOli, alcanza a rozar el hollejo de la pelota, córner, como siempre, casi gol contrario de cabeza. ¡UUhh! . Ruiz, se toca el derecho, junta un trébol de cuatro hojas que encuentra entre el pasto, tira sal hacia atrás, y hace entrar a Pugliese. Gianluca entra al partido como si fuese un entrenamiento, suelto, fresco, irreverente, picante, encarador. Platense apabulla al equipo de la corte del rey, el Curu de la izquierda se escapa otra vez, ¡ faaaau ¡, la última, acomoda Lamberti, y le pega a la panza de la barrera, recupera, recibe Gomez que con frialdad, se la entrega a Pala. ¡No te encierres pibe, tirá centro !, grito yo, pero ‘el nene’ se la entrega a Pugliese, que escribe la última nota en el pentagrama del arco, y explota la melodía del gol, y el Polaco tararea el ‘Sueño del pibe’, y las lágrimas se escapan del cerco de la vergüenza, y los abrazos no alcanzan, y ninguno conoce el final de la serie , pero este capítulo, vale la pena vivirlo y será recordado para siempre. Apenas algunos rencores agazapados enturbian el momento. “¡Este equipo siempre jugó bien!”, grita un señor no vidente. “¡ Esto es para los que critican detrás de un teclado !”, se desgañita un flaquito asomado desde una cabina de transmisión. Yo pienso, si las críticas se escriben detrás de un teclado, los lisonjeros , ¿en dónde se ubican cuando escriben sus elogios?. ¿Adelante, arriba, o al costado del teclado? ¡Va fangulo ! diría Buffon.

‘Ya–mil’ pita el final, ya-miles festejamos el triunfo Calamar. Pero el pueblo quiere saber de que se trata, y los celulares se convierten en un Cabildo abierto esperando noticias del Bajo Belgrano. Una primera voz canta el gol de Defe, pero las distintas velocidades de internet, provoca una espontánea belleza coral sorprendente, porque se van sumando de a uno los gritos de gol, como en un coro sinfónico ensayado, hasta que en la confirmación final explotan todas las voces todas, en un “ Allegro Molto Vivace Calamar”.

Vuelvo por Zapiola montado en una nube de alegría, me quiero sumar a las bocinas de festejo, pero mi nube carece de claxon.

Platense, fue coraje, valentía, fútbol, rebeldía, el camino es este, el lugar de llegada lo conocemos todos, no hace falta un GPS, solo basta recorrer el mismo camino de emoción y orgullo, de esta noche inmortal….pura Tinta Calamar.


 
 
 

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Responsable escrito: César Fazzini
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Cesar Darío Fazzini

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