¡Hasta agotar el Stoklas!
- cesar dario fazzini
- 7 sept 2016
- 4 Min. de lectura
“¡Te extraño Calamar !”, “¡Necesito volverte a ver!”, reclamaban algunos Calamares durante el “intermezzo” futbolero que impedía ver a nuestros jugadores humedecer la “Marroniblanca”. Sin embargo yo, no echaba de menos a Platense. Invitaba a mi mujer a tomar un café en jarrito polarizado a Chungo, silbaba bajito si se caía el sistema en Pago Fácil, e incluso dejé de tocar bocina en el peaje de Panamericana, estaba tranqui, bien, relajado. “¿Estaré perdiendo Platensidad?”, pensé.
“¡Si Platense no juega, no pierde, por eso estás mejor salame!”, me dijo una voz igual a la mía. Uf, ya no puedo pensar en silencio.
¡Plimba!, mi conciencia tenía razón, estoy mal, me las piso, me las barro, me las pateo. “¡Pará, groserías no!”. “Tranqui, hablo de las esperanzas positivas que tenía”. “¡Es el primer partido!”. “¡Sí, ya se, pero para todos los equipos era el primer partido y varios ganaron!”.
Listo, ya hice catarsis. Ahora a disfrutar el debut de local, camino por Zapiola hacia el Templo, tratando de sacarme de encima la DerroTapia. Todo bien con Kopriva, teníamos a Volken que metía goles en todos los amistosos y se quedó haciendo un plazo fijo en el banco, junto a Reta, que repasaba la tabla de la línea de tres. Pero si Kop no los puso, por algo fue. No soy rencoroso. Tal vez quiso homenajear a la “Generación Dorada” y por eso puso a Markunas de pivot, para pelearle los rebotes a Martín, aunque los perdió todos. ¡Olvidate!, hoy jugamos contra Fénix, de local, disfrutá.
Dale, tenés razón… mmmmm… ¡Pero íbamos ganando uno a ceroooooo, y otra vez nos dieron vuelta el partido como una medibacha vieja! ¡¿Qué nos pasa a los Calamares, se nos posan “palomas” en los calzoncillos cuando somos visitantes!?. ¡¿Cóoooomo que les cuesta el segundo?!, ¡¡¡Cuando yo tenía la edad de ustedes!!!! ¡Ah, perdón, el segundo tiempo dijo Kop, listo, “quedamo así”!.
“¡Cortala flaco, ya pasó!”, me gritó un colega de desgracia “Blanquimarrón” desde su Olan Izuzu desteñida. Listo. Olvido y perdón.
Antes de salir para la cancha, mi mujer me preguntó si el candidato a presi de Platense era el de la propaganda de fideos. “No, el de los fideos es ‘Lucchetti’, el de Platense es ‘Lupetti’, aunque bien podría ser el de los fideos, porque está hasta en la sopa”, le dije. Mi mujer no entendió el chiste y me fui. Dominguito traicionero, el Polaco canta Garúa, y yo sin paraguas, no importa. ¡Sos lindo Platense, hasta la lluvia te queda bien! Sin rencores, lo de Barracas ni me lo acuerdo. ¡Dale, dale, dale Calamar!
Primo tempo: “Rovolcatta y salvatta” de Johann Sebastian Mastrolía. Fénix molto migliore che il Calamaro. ¡Giocamo orribile. Porca miseria!; hubiese escrito yo en la Gazzetta dello Sport.
Segundo tiempo: antes de empezar, Reta toma agua del bidón de Bilardo y queda como Branco. El médico le pregunta cómo se llama para ver si está recuperado, pero Reta dice que se llama Alcaraz, Kopriva se asusta, lo saca, y entra el Popi. “Sprayette” Carrasco pasa a marcar la punta, aunque más tarde pasa de triple cinco, y si necesitás, ¡Carrasco te sirve para pintar el auto, regar el jardín, planchar, depilarte! Ugolini lo compró de madrugada cuando vio la propaganda, en la tele y decían que si lo comprabas “ya”, te entregaban un Zalazar de regalo por la misma guita. “¡Pará de hablar estupideces!”.
¡Tiro libre para Tense! El Popi calcula la velocidad y el lugar justo donde debe caer la pelota, igual que hace con el chorrito de agua para que caiga en el rincón del mate y no se le lave la yerba. Je, le pega, pegadita al palo del arco, no de la yerba porque usa sin palo, el resto del arco queda sequito. Agustín Perez confirma que los canguros no vuelan y se desata el nudo de las gargantas Calamares, en forma de “gooooooo”, con la “ele” final con diley. Cuando todavía no habíamos cerrado la boca de gol, el traficante de ravioles con tuco que oficiaba de árbitro, descubre a Mozzo cuando le pega un chirlito a la pelota adentro del área y señala el punto del penal con el ombligo.
Mastrolía, como si hiciese un trámite en el banco, se tira hacia un costado, desvía, y queda preocupado porque la pelota sale al corner, el Mono prefiere los penales, porque en los “corners” intervienen los defensores, que son un peligro. Por suerte, un rato después, el Popi envía un tiro de esquina,”tierra- cabeza”. El arquerito reafirma que los canguros además de no volar, tienen los bracitos cortos, a Pancho se le sube la mostaza a la cabeza y te agranda el “Vazzo” del combo, dos a cero. Después agradece al cielo porque le queda cerca, para finalmente agacharse y rendirle pleitesía a la justeza del botín del Popi.
¡Listo, ganamos! ¡Olee, olee! ¡Uf, noooo! Phoenix aprovecha el tiempo muerto en que cae Platense, un jugador “Fenixio ” le pega de perfil como sus dibujos, rebota en un palo traidor que se la entrega servida a uno de ellos y gol, que a pesar de ser silencioso, despierta a los fantasmas del pueblo Calamar. Todos miramos al señor de las “Cuatro décadas y su grasa abdominal, que ni los aeróbicos saben quitar”, el señor vestido de taxi, levantó cuatro Vieníssimas que tiene como dedos, anunciando el descuento “hasta agotar el Stoklas”. Finalmente el Stoklas se agotó, se arrastró hasta la mitad de la cancha e hizo señas con los brazos que había terminado, el pito no sonó por falta aire y los Calamares festejamos con húmeda prudencia. TriunFinito, TriunFénix, TriunFulero…
Vuelvo por Zapiola con alegría sensata y lluviosa, parece que cae un rayo, pero es Leguiza que pasa corriendo. Tengo en mis manos las fotos de los “Candy-datos” a presi de Platense, que me dieron en la cancha. Uno me techa la platea, yo prefiero mojarme, pero ascender, o me pone palcos Vip (Very Important Platensing), pero se me van a atragantar los sanguchitos de miga del catering si seguimos en la B Metro. El otro “Candy-dato” sabe adónde están las llaves de luz del club porque ya estuvo, y te “Sponsorea” hasta los cordones de las zapatillas, pero “no” de los botines, y a sus aportantes sólo le gustan los “goles dobles” que se sirven en bandeja, o los triples de pan negro extranjero.
Ninguno me convence, es difícil recobrar la ilusión con promesas lejanas, que exceden el tiempo de vida de muchos de los nuestros. Ya son demasiado los que alientan desde el cielo, yo prefiero disfrutar el ascenso de Platense desde acá, por eso elijo el corto plazo, ¿me entendés…? …pura tinta Calamar.
César Fazzini (Calamarrón)
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