¡Canten! ¡Cómo me gusta Kopriva…!

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En el mismo tiempo que en el mundo nacieron 56.290 personas, McDonald’s vendió 82.864.503 hamburguesas, despegaron 16.501.766 aviones y Platense eligió un técnico de fútbol.

Caminaba por Zapiola con el alma Calamar a la rastra, desvencijado, descafeinado de fútbol. “Quedate quieto y no te des vuelta”, me susurra una voz ronca en la nuca. “Poné las manos atrás”. Accedo al pedido. “Guardá en el bolsillo lo que te doy y tomatelás, rajá”. Rápidamente me olvidé que las rodillas tienen meniscos y llegué a casa. Metí la mano en el bolsillo con desconfianza y encontré que lo que me había entregado la voz cascada; era un pendrive. Con temor virósico lo puse en la compu. “Play”. Títulos: “Pedimos disculpas por el susto, pero si entregamos este video por las buenas nadie lo mira”. Tesis final. Quinto año “Universidad Nacional de Motivación y Recupero emocional para casos extremos”. Tema: “Fútbol del Club Atlético Platense”. Toy solo en casa, soy todo sillón y mesa ratona, me dispongo a mirar el video. Algunos efectos visuales y comienza.

Las primeras imágenes muestran que Kopriva sale a la cancha a dirigir al Calamar. “¡Es la primera presentación de una gira con destino al ascenso que durará un año!”, anuncia el locutor y le pide unas palabras al DT, pero el técnico toma el micrófono y comienza a cantar algunas estrofas de “Soy vikingo”, mueve un poco la cadera y “las nenas” Calamares deliran y arrojan bombachas marroniblancas. “¡Cantá ‘Rosa rosa’!”, grita una mujer corta de vista que no distingue un “Vikingo ” de un “Gitano”. ¡Plop! Un misterioso resplandor de optimismo funde la imagen y enfoca a la hinchada.

La hinchada Calamar se suma al halo de entusiasmo y buena onda, y sorprende con canciones alegres y amigables, es algo distinto. “¡Canten todos, vamos!”.

¡Calamares, de lunes a domingo, vení a ver cómo gana, el Tense del Vikiiiiingo! ¡Calamares, de lunes a domingo, vení a ver cómo gana, el Tense del Vikiiiiingo! ¡Canten “potus”!

Entra el equipo. ¡Mamita, meten miedo! Son once guerreros, cada uno con un “Tramontina serruchito” entre los dientes. El Presidente del club deja de lado su investidura y alienta desde un paravalancha de la Goyeneche, la gente lo ovaciona. “¡Solvadini, querido, con vos en el gobierno, que bien que nos ha ido! ¡Solvadini, querido, con vos en el gobierno, que bien que nos ha ido! ¡Canten, carajo, no den tanto trabajo!”, arenga democrática la hinchada mirando a la platea.

Un señor que camina con la mirada gacha como buscando un nueve de jerarquía, es descubierto por la muchedumbre. “¡Te amo ‘Ugo’!”, grita sin hache un fanático, la gente lo descubre y le canta: “¡Ugolini sos vos, Ugolini sos vos, trayendo jugadores vos sos un groso, sos el mejor! ¡Canten agridulces! ¡ ¡Ugolini sos vos, Ugolini sos vos, trayendo jugadores, vos sos un groso, sos el mejor! ¡Vamos los bombos!”.

Pasa un señor flaquito haciendo una “coreo” y esperando el puntaje. “¡10!”, grita el pueblo Calamar y lo mima con otra canción sanadora: “¡Que grite la platea, la popular también, Rial no va a la AFA, porque no se siente bien! ¡Vamos todos! ¡Que grite la platea, la popular también, Rial no va a la AFA, porque no se siente bien!”.

El video comienza a emocionarme, que se yo, Platense me duele tanto que… perdón, se me inundan los ojos, las imágenes continúan con una escena de Aladdin, la película de Disney, aparece la gente de la radio oficial Calamar cantando con extrema dulzura: “Yo te quiero enseñar, un fantástico muuuundo, yo te puedo contar, cosas maravilloooosas, un mundo ideaaaaal”. Snifff, me quebré. Me emociona ver un mundo armonioso en Platense. ¡Capos los pibes de la Universidad!

El video va dejando lo “melódicoptimista” y se va poniendo “poweroptimist”. Aparecen Los Pibes de los Bombos y del Barrio Mitre, están a full: “¡Vamos, canten todos! ¡Cumbia optimista!”.

“¡Cómo me gusta Kopriva, cómo me gusta Kopriva, cómo me gusta Kopriva, le gusta a los guachos y a todas las pibas!”.

“¡Cómo me gusta Kopriva, cómo me gusta Kopriva, cómo me gusta Kopriva, le gusta a los guachos y a todas las pibas!”.

Toy subido a la mesa ratona, revoleo la funda del almohadón marroniblanco, no puedo parar de bailar y cantar:”¡Cómo me gusta Kopriva, le gusta a los guachos…”. Es re-pegadiza la “Cumbia Optimista”. Mientras va terminando el video, aparecen los agradecimientos: “Agradecemos a ‘Nene malo Spinell’ (sin “i” para que no publique una fotocopia vieja de cuando me pusieron una mala nota en la primaria), por la letra y música de la ‘Cumbia optimista’. Auspiciante exclusivo: ‘Juguetes Mattel’, para su muñeco ‘Kent Vian dirigente’, vos le tocás la pancita y siempre dice lo mismo: ‘Tenemos marcadores de punta, tenemos marcadores de punta’. Pedilo en las casas de chiches”. Y el video termina con una versión lenta remixada de “La Cumbia Optimista”. Plop… fin.

El videito me hizo bien, si algún hincha de Platense lo quiere, que camine por Zapiola. Me hicieron asustar pero estuvo bueno. No encuentro explicaciones racionales para la percepción de un porvenir venturoso para Tense. Tal vez el video sea un antídoto contra la desesperanza crónica en la que estamos sumergidos. Como el torneo no empezó, Kopriva no tuvo que poner de titular a los “decadentes” incorporados o renovados del “verano pícaro de Brandoni”, y eso es alentador. En otro club, un “pichi” se comió a un DT, ojalá el “Vikingo” no se deje pasar el “trapo”.

Hace tantos años que estamos juntando llaves para la estatua del técnico que nos suba de categoría, que nos alcanzan, incluso, si Kopriva no se corta el pelo, hasta el día del ascenso. “Traigan un técnico que ascienda a Platense, que bronce sobra”…… pura tinta Calamar.

César Fazzini (Calamarrón)