TRF: ¡Toy Repodrido, Farsantes!

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Camiseta nueva: linda es poco, inspirada en los “paisajes de Catamarca”, pero con “los distintos tonos marrones”. Sponsor nuevo y optimista. Césped verde, manguereado con esmero de riego automático. “Carnetcito” magnético que te abre a escondidas las puertas del templo. Baños a terminar, que inspiran un pis aunque no tengas ganas. Vestuarios locales “NBAleros” y jugadores VIP.

¡Éxtasis, embriaguez, embelesamiento! Expectativa nueva, promesas nuevas, ilusión nueva, utopía nueva. ¡Brummm, scrachh, plimba! Historia vieja, achacada, gastada, repetida, insoportable. ¡Derrumbe estrepitoso: tenía la barra de potencia tan cargada que voló todo por el aire, explotó, se rompió, se me cortó la mayonesa, se me bajó el merengue, se me desmoralizó la pichila! Se me cayeron los brazos. Tal vez por eso no pude aplaudir cuando se retiró el equipo.

“¡Que nos queda chica la B!”, cantaba el glorioso pueblo Calamar. ¡Claro que nos queda chica, pero nunca cambiamos el talle, urgente necesitamos una XXXLLL! Bah, aunque contra Talleres nos quedó grande el SMALL. No dimos la talla.

Ya se que es la primera fecha. ¡Dejame desilusionarme en paz, no jodas, no se me antoja ser razonable!, con el embale que tenía, con la manija que nos dieron, el empatrucho con Talleres y lo mal que jugaron, dejaron a mi ilusión en estado vegetativo, mis esperanzas de ascenso se fueron caminando y se acostaron en las vías del tren, esperando lo peor. La magnitud del desencanto es proporcional al tamaño de la ilusión, diría un tipo tranquilo, pensante y equilibrado. “¡Al plato, por el piso, llenos, llenas, hinchados, huevos, bolas, testículos, pelotas, guindas, armala como quieras!”, digo yo desequilibrado, desencajado, desvencijado, desahuciado, recaliente, harto.

Brandoni: “Los jugadores se están conociendo”. ¡Cortenlá!, hagan una ronda y digan “me dicen Popi, vengo de Sarmiento, mi número de documento es.., soy derecho y de baja estatura, vine a Platense a ascender”. ¡Dale, conózcanse rápido, abrácense, coman asados juntos… ¡vos no Chipi!, vos mejor no.

Brandoni: “Entiendo a la gente de Platense que se fue desilusionada”. Frase recurrente, y además, ¡me importa un pomo que nos entiendas, no necesitamos un intérprete de nuestras emociones, necesitamos un técnico, armá un equipo Palitooooo!.

Brandoni: “Son muchos jugadores nuevos”. ¿Ese es el problema?, ¡entonces te hubieses quedado con los del año pasado, papá!.

Lo vi salir a Brandoni del vestuario con una señora bajita, chiquitita. ¡Ah!, ya se, es la mentira, que tiene patas cortas.

En 2016 los dirigentes cuidaron los detalles, incluso apelaron a lo “motivacional”, a fortalecer el espíritu grupal e individual. Durán Barba recomendó a “TRF”, una empresa que se encarga de “couchear” a equipos de fútbol que fracasan constantemente. Lo de los depósitos, es una pantalla. Los tipos estudian cuidadosamente a los jugadores, y usando las siglas de la empresa, les entregan consignas estimulantes, alentadoras, inspiradoras, a cada uno de ellos, para que cuando vean el TRF en su camiseta durante el partido, recuerden el lema reconfortante y eleven su autoestima, fortalezcan su espíritu y superen la adversidad.

Yo, con el drone, quise espiar en la semana la frase que le entregaban a cada jugador, pero la General Paz es botona y los del puestito de Prefectura me bajaron el drone de un balazo y me detuvieron un par de horas, hasta que me largaron por considerarme insano e inimputable, por ser hincha de Platense. Seguí buscando opciones para espiar y conseguí un “grillo topo” a control remoto: como el insecto va por debajo de la tierra nadie lo descubre, perfecto imagen y sonido.

Al primero que le entregaron la frase fue al Pato Rodriguez: se acercó el “gurú” de la empresa con una tarjeta que decía: “TRF, Tenés Revancha Fiera”. ¡Genios, capos! Después fueron hacia Talamonti: “TRF, Transmitís Respeto Flaco”. ¡Esaaa, ídolos! Matiuzzo fue el tercero: “TRF, Te Recuperaste Fenómeno”. ¡Increíble, cómo conocen a cada jugador y dan en la tecla! El próximo fue el “Chipi” Vera y le bajaron un poco de línea con buena onda: “TRF, Tratá Rechazar Flanes”. Luego fue el turno de Humberto: “TRF, Tirá Remates Fuertes”, recordando el penal de Turdera y la pifia en el último Reducido. El “Popi” estaba lejos pero alcancé a escuchar: “TRF, Traés Resurrección Futbolera”. Cuando se acercaron al capitán, Lorefice, justo se me cortó la transmi, porque el “grillo topo” hizo cortocircuito con un chorro de agua que escupió algún jugador. Yo le hubiese preguntado ¿Tenés Resto Físico?. Perdón, mala mía, no es alentadora la frase, se nota que no pertenezco a la empresa.

Después del desmoralizante partido, le envié un mail a TRF, siguiendo su sistema: Hola TRF: “Tenemos Recurrentes Fracasos”, mejor que el “Técnico, Reconstruya Formato” o “Triste Repetido Final”. “¡Toy Repodrido Farsantes!”. Esa última frase, finalmente, la borré.

El debut pasó, voló bajito, y se fue. La altura de las circunstancias eran tan altas, que los hechos quedaron petisos. Quizás sobredimensionó mi decepción. Tal vez solo hay que avisarle al “Popi” que los arcos de los costados solo están en los entrenamientos. Cambiarle el personal trainer a Vera y en lugar de Francis Mallman poner a otro. Recordarle al “Patito” que juegue como las últimas cinco fechas de su paso anterior, no como las primeras veinte. Decirle a Chmil que se ponga una musculosa como en los amistosos, porque la camiseta le “pesa”, e informarle a Campozano que el “loco” es un juego que se hace entresemana para distenderse.

A Brandoni le trajeron ingredientes gourmet, para que se luzca y prepare un equipo especial, una “sugerencia del técnico”, y apenas sacó de la cocina una minuta vulgar, mal preparada y destemplada. El horno de Palito no está para bollos. Tendrá que meterse en la cocina, revisar si a algún jugador se le cortó la cadena de frío y está en mal estado, y cambiarlo, para evitar servir otro plato de tan mal gusto, como el menjunje del partido con Talleres…… pura tinta Calamar.

César Fazzini (Calamarrón)