¡Tormenta de éxitos!

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¡Fútbol femenino, futsal femenino de reserva, básquet, tenis sobre nieve, patinaje sobre hielo, aladeltismo, polo, badmington, ludo, scalectric, MMA, yudo, pulseada, hoyo pelota, carreras de embolsados, metegol sub 15, Platense TV, Platense radio! ¡Pará, pará, no puedo asimilar tanto, me pierdo! ¡Leo una nota pensando que ascendimos por fin al Nacional B y descubro que era la quinta de “mamifútbol” la que ascendió!

¡Ahhhh! Mostraste la hilacha, misógino, amargo, discriminador, subestimás a los demás deportes, ¿sos hincha de Platense, sólo del fútbol? ¡Que mala onda, por hinchas como vos, así nos va! ¿Te angustias por un empate en “fútbol de once masculino sobre césped” contra Italiano, teniendo tantos deportes para festejar? Sos de terror, siempre la media botella vacía, ¡el diez por ciento de la botella vacía, boludo! Fútbol, fútbol, el señor hace pucherito porque no le ganamos a nadie en fútbol… ¡Mientras los dirigentes se pelan el traste para traer un ajedrecista de puta madre, que va a enaltecer los colores del Calamar! Pero claro, el inconformista, el impaciente, el exitista, protesta porque Alcaraz es gordo, porque Trapito dejó el fútbol pero no avisó, o porque a Desábato le gusta salir a cazar “cachirlas”. El fútbol no es todo “men”. Escuchá, atajate esta… tatán… tatán… ¡Va-mos a ser el pri-mer club de la “B” con… “chip” en el carnet! Sí, sí, tontín, ¿entendiste bien? ¡Chip, chip to chip! ¡Hago tres mortales en el aire, te hago diez abdominales, te hago el cuatro después de diez cervezas, papá! Estos son logros, la pelota puede entrar o no, pero el “chip”, papurri, no te lo quita nadie. Shhh, sharap, una más, te la dejo picando… algunos dicen que… ejem… ¡¡¡mostrás el carnet con chip y ascendés boludo!!! ¡Ja! ¡¡¡No existís, no existís si no tenés chip!!!

Las largas agonías futboleras nos empujan tal vez al desprecio de logros inconmensurables. Quizás convendría alegrarse por el rutilante éxito en distintas disciplinas, para evitar el resentimiento y terminar haciendo chinchulines trenzados con las tripas Calamares retorcidas, paté de hígado marroniblanco, o picadillo de corazón futbolero arruinado. Hay que mantener la compostura, yo me niego a devolver la humillación a la que nos someten los seres que juegan al fútbol con nuestra camiseta, con insultos, improperios, o descalificaciones, cualquiera de esos hechos requerirían de mí, una energía que prefiero utilizarla en un buen estornudo. Una forma de agravio hacia nuestros jugadores, un insulto autoinfligido, es solamente verlos jugar.

Mientras espero la llegada del container que pedí con sinónimos de “Fracaso”, tendré que seguir arreglándome con la infinita escasez de nuestra lengua para describir el derrotero de Platense. Tenemos un combo que dificilmente nos arrime al éxito, dirigentes cara de piedra, técnico cabeza de piedra, y jugadores pecho de piedra, por la temperatura de la piedra, no por la dureza.

El ascenso de Platense es un espejismo, creímos que podíamos alcanzarlo, y descubrimos que era solo un reflejo. Ahora nos avisan que el agua está en el reducido, y si llegamos, estará en los penales, y luego volveremos a descubrir que los espejos de agua son una visión engañosa de la realidad, producida por tanta sequía, y moriremos nuevamente de sed.

Otra vez estoy metido en una burbuja adonde me parece que en Platense está todo mal, quisiera permutarla por la burbuja adonde están metidos los dirigentes, los jugadores, el técnico, páginas y programas partidarias. ¡Déjenme entrar a la burbuja del “todo bien”, estoy sufriendo carajo! ¡Uf! Imposible, las burbujas no tienen puertas, tendría que romperla y entrar a la fuerza, y con la burbuja rota, tal vez “ellos” no puedan soportar la realidad, para eso estamos nosotros, los soldados rasos, los militantes eternos de promesas ajenas incumplidas.

Trato de bajar la aplicación para “Entender a Anselmo”, pero no tengo 4G. “Hoy estuvimos tres goles arriba”, dijo el DT. ¿Cuándo, dónde, cómo, contra quien? ¡Ah! A mí se me cortó la transmi, ¿estuvimos cuatro a uno y caímos en una casilla que descontaba goles, como el juego de la oca? . “El equipo está mejorando”, agregó el DT. ¿En qué sentido? ¿El equipo está mejorando de salud? ¿Está mejorando cuando juegan al truco en el hotel? ¡En que mierda está mejorando!

Tal vez sea como en la pintura, hay un cuadro que a mi me parece una porquería, y un tipo al lado mío puede quedarse extasiado ante semejante belleza que yo no supe descubrir. Es posible que Platense esté jugando bien y yo no puedo apreciarlo. Anselmo es como un catador de vinos, descubre en la forma de juego de Platense algo sutil, redondo en boca, con dejos de canela y frutos rojos, untuoso al paladar, profundo en nariz, roble en garganta, solo para entendidos, sólo para especialistas. ¡Gran sommelier Anselmo, pero jugamos peor que un tinto de damajuana!

“Los Trapitos” se inundaron encima porque contó que tuvo ofertas, pero se quedó en Platense. Una ONG le quería comprar la autoestima para repartirla entre los deprimidos del mundo y bajar la tasa de suicidios. “Los hombres dignos se retiran en el momento justo, para no perjudicar lo que dicen defender”, Sócrates. ¡Mentira, a Socrates no le gustaba el fútbol! Y bueno, fui incondicional, pero no defiendo lo indefendible, renovación por abandono de reclamo, ¡puaj ¡Firmame acá Luchito! Stop.

Los hinchas de Platense somos partenaires de payaso, cada vez que queremos levantarnos recibimos otro cachetazo. Deforestaron el bosque Calamar. Que vuelva a brotar un hincha de Platense, es un trébol de cuatro hojas. Ninguno de los participantes de esta debacle tienen en claro la dimensión del dolor que están provocando. Gracias por nada…… háganse cargo…… pura tina Calamar.

César Fazzini (Calamarrón)