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Un mosquito no hace verano

  • Foto del escritor: cesar dario fazzini
    cesar dario fazzini
  • 15 oct 2014
  • 4 Min. de lectura

Un mosquito cuelga un pasacalle diciendo que ya es verano. Yo soy escéptico, un mosquito prepotente no hace verano. Vengo de la terraza… ¡Espectacular! Bengalas, tortas, estrellitas, palmeras, silbadores, chasqui bum, cañitas voladoras. Los tenía guardados desde la noche fatídica. Los fuegos artificiales tienen fecha de vencimiento. Platense me da pocas oportunidades. Fiuuuuu, fiuuuuuu, fiuuuu… ¡Tremendo! Necesitaba festejar a lo grande. Y bueno, ¡4 a 0! ¡Goleadón! ¡Goleadasaza culiao! Ya se, Italiano no es “¡guau que equipazo!”, pero bueno, dos lucas me había gastado para festejar el ascenso. “¡Seguro le quemaste las sábanas a la del segundo!”, me imputaba mi mujer cuando se enteró.

“Levántate y anda”, dijo a algunos jugadores un Jesús apócrifo que contrató Platense, y contra el “Azzurro” resucitaron Pansardi, Ortiz, Vega y Caspary. Yo al Jesús verdadero le quise pedir por Platense un montón de veces y siempre lo mismo: “Todos nuestros operadores están ocupados, un momento por favor”. Y te dejan colgado con la música del Ave María. Ta bien, hay cosas más importantes para él, así que no está mal tener uno ficticio.

Exagerada ensoñación de un hincha abatido ¿Tierra o nicho? Un sepulturero prepotente impide la elección y con una sonrisa socarrona arroja los restos de Platense al pozo. El agujero devora las migajas mientras los más cercanos arman un banderazo y arrojan puñaditos de tierra entre lágrimas. Unos muchachos con remeras y carteles con la inscripción “PV” interrumpen el ritual mortuorio, algunos inocentes distraídos aceptan las condolencias del pueblo peronista, otros más avispados descubren a Peyrán, Kuszco, Molina Fariña y demás, y expulsan in-eternum a perniciosos intrusos.

Un contingente de turistas bajan a hacer compras al “Dot-ense” de Zufriategui y Zapiola. El nombre del shoppong pretende ser un gesto de refinada sensibilidad empresarial para con el pueblo Calamar. ¡Basta! A partir de ahora solo pienso en Platense cuando es de día. La nocturnidad exacerba mi pesimismo y genera fábulas con una carga de dramatismo angustiante e irreal.

Es de día y hay sol, la misma fábula funesta invade mi cerebro, estoy preocupado. “¡No culpes a la noche!”, me grita el salame de Luis Miguel .

Varios siglos atrás Contra Ssuso se me escarchó el traste del frío que hacía. Los bomberos se apiadaron de nosotros y nos arrojaron agua caliente con sus mangueras en el entretiempo del partido. Vega hizo un gol y sobreactuó su alegría. ¡Macri, hay que prohibir los trapitos! Fui a “Desagradecidos anónimos” y me explicaron que agradecer el pasado exitoso no implica ser adulador compulsivo de un presente bochornoso.

Platense le entregó hace dos años el arco a Flores como hizo Boca con Palermo, el uruguayo no entendió que era una despedida y lo siguió usando ¡Devolvelo por favor! Zuñiga jugaba bien, pero quedó mal desde que fue a ver a Piñon Fijo: ¡Cabeza hacia atrás! ¡Cola hacia atrás…! Y chu chu chua. Maradona incisivo y ocurrente ahora dice: “Se le escapó Tavio”. Rukavina manda a patear los corners a dos jugadores pero se olvidó de decirles que pateen los dos juntos para que el centro llegue hasta el área. “No está mal un empate contra un candidato al ascenso”, declara un jugador de Platense. “¡Vamos a ver como es!”, canta María Elena. ¡Uf !

Televisión cultural y de entretenimiento En National Geographic muestran que una hormiga transporta una carga que pesa cincuenta veces más que su cuerpo. A los jugadores de Platense les “pesa” la camiseta que es trescientas veces más liviana que ellos. ¡Se viene el documental!

Gran hermano Calamar, once nominados abandonan la casa. “¡Injusticia!”, grita uno que no fue nominado: “¡Yo juego peor que él!”, “No, ¡yo soy peor!”. Extraña discusión autocrítica. Un dirigente trata de calmar los ánimos: “Tranquilos muchachos, no se peleen, ninguno acumula mayores méritos negativos que otro, son todos horribles, fue por sorteo”.

Todo tiempo pasado fue…… solo distinto Al roquefort ahora le dicen queso azul, al mantecoso por salut, al vermouth le dicen “la previa” y Platense pierde con UAI Urquiza, ¡los tiempos cambiaron, aggiornate! Universidad Abierta Interamericana, tienen jugadores de toda “Interamérica”, eran jodidos de verdad. Aquel día no ligamos, el bueno de Flores se encandiló con una nube, al bueno de Bueno le terminaron diciendo solo Pablo y por la punta donde marcaba Molina pasaron dos containers con celulares robados. El único rescatable fue Cabral, de salita azul.

Somos la piedra movediza de Tandil, si logramos derogar la ley de gravedad tendremos esperanzas. A Platense lo vaciaron. Grito “¡Dale marrón!”, y un montón de voces lo repiten, primero me enorgullezco, pero luego acepto que se trata del eco que produce el vacío. “¡La casa está en orden!”, grita desde un escenario el presidente en ejercicio, mientras se ven medias tiradas, las camas sin hacer, y mugre, mucha mugre. Hace quince años que camino con entereza con este puñal clavado en el pecho, y lo sobrellevo desabrochando solamente un botón de la camisa. El tiempo falsea su dicho y no me cura la herida.

Un pelo de crin de caballo sostiene la afilada espada que se cierne sobre Platense, el “rey” se fue, Damocles también, estamos sentados en la cabecera debajo del florete amenazante. Necesitamos un trabajo minucioso para evitar que caiga sobre nosotros y sea irreparable. “¡Dejame a mí, que yo rescato a Platense y con esa espada hago una brochette para festejar los ascensos!”, grita un fantasista. “¡Pará! Ya comí vidrio, tengo un baúl con espejitos de colores, y jamás me sirvieron los opíparos manjares, otra vez no”.

Todavía estoy en la terraza, el humo de los fuegos de artificio por unos instantes me tapó la realidad… ¡No te vayas nunca humo! ¡Dos mil pesos gasté para festejar el triunfo contra Italiano! Y bueno, creo que hice bien porque vencían en diciembre, y lo del ascenso este año… que se yo… Además las fiestas las paso en lo de mi suegra que no tiene balcón, patio, ni terraza, nos consolamos con el ruido del corcho de la sidra, solo brindamos y pedimos deseos que a mí… jamás se me cumplen.

¡Feliz día a nuestros hinchas! ¡Feliz día a las Cala-mamá-dres..! …y a las demás también…… pura tinta Calamar.


 
 
 

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Responsable escrito: César Fazzini
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Cesar Darío Fazzini

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